La juventud debe ser libre para crear su mejor arte. El arte de cambiar el Mundo.
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| “Smiders! Ud no esta para pensar” |
Algo bastante triste en la política tradicional, es la DOMESTICACIÓN DE LOS JÓVENES POLÍTICOS. Me refiero a la práctica de tomar el espíritu rebelde de un joven y convertirlo en un peón al servicio un cuadro político. Esta forma de hacer política, es bien efectiva para acumular servidores a un cuadro, pero no es la vía para romper con el pasado. En otras palabras: los jóvenes en la política deben elegir entre ser más de lo mismo (el camino fácil), y atreverse a proponer nuevas ideas (el camino difícil)…
Yo creo que la juventud venezolana tiene la misión de convertirse en el cambio que todos soñamos. Y tengo el convencimiento que la gente quiere escuchar las extrañas y novedosas ideas de la juventud. Es decir: La gente no quiere ver a nuestros jóvenes repitiendo como loros, el discursito barato de una elite que seco el espíritu de la nación… quiere oírlos decir cosas nuevas…
Hoy un joven líder logro llamar mi atención hacia el tema, cuando de forma sencilla me demostró que el discurso político de la juventud venezolana es sencillamente fofo, comparado con el de juventudes europeas. Esto, considerando que los jóvenes son minorías en Europa, y que en Venezuela son abrumadora mayoría, es alarmante. Algo debemos hacer pues, para dar mas contenido al discurso joven.
Duele ver cuantos prospectos de líderes jóvenes, terminan convertido en simples buenos militantes. ¡El país no necesita más simples buenos militantes, necesita auténticos lideres jóvenes!… De manera que la domesticación de los jóvenes políticos no puede seguir tolerándose en ninguna organización, porque estamos destruyendo la posibilidad del cambio. Y por eso es necesario que la juventud inicie un gran debate nacional sobre este tema.
En verdad les digo a los jóvenes, que la vieja guardia política, tiene poco o nada que enseñar sobre cambio, a la juventud… La juventud debe ser libre para crear su mejor arte. El arte de cambiar el Mundo.
Un viejo amigo, joven de 65 años, me dijo una vez. “No tengas miedo de equivocarte, ¡equivócate!… Eso es lo que se espera de ti… La juventud por naturaleza es irreverente y debe atreverse a tomar el camino supuestamente errado. Los viejos ya recorrimos el camino seguro. Les toca a ustedes descubrir nuevos rumbos… Si tienes miedo de hacerlo… Si tienes miedo de pagar el precio, mejor deja la política”.
Amigos, yo estoy orgulloso de tomar el camino errado, según la política tradicional. Los invito a errar.
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