Uno de los logros mas notables de la revolución chavista, es haber permitido la caída definitiva de que toda la infraestructura eléctrica de Venezuela.
Que eso ocurra en Venezuela, un país petrolero cuyas inmensas reservas hídricas y de gas natural le posibilitan producir energía termo o hidroeléctricas, es por si solo un monumento a la ineptitud; pero el colmo es que esto ocurre además, en medio de la mayor renta petrolera de su historia.
Los hechos son reales e inocultables...
Pero hablando de hechos, no nos refiramos a la manera en que se ha despilfarrado una montaña de petrodólares varias veces superior a la que se necesito para reconstruir a Europa después de la segunda gran guerra. Olvidemos eso. Hablemos de los otros hechos…
Hablemos de cómo ya es natural que al menos una vez al mes, ocurra un gran apagón en la región capital del tercer país mayor productor de petróleo en el mundo. Y reflexionemos como ante esa realidad, la respuesta estatal no ha sido anunciar un plan nacional para corregir definitivamente el problema, sino continuamente explicar que se investigan posibles sabotajes en contra de la infraestructura eléctrica nacional. Fabulosos sabotajes con la finalidad de siempre… “desacreditar al gobierno revolucionario para derrocar al buenazo de Chávez”.
Aunque usted no lo crea...
¡Claro que alegar sabotaje para ocultar la ineptitud es un insulto a la inteligencia!, pero no se puede despreciar la capacidad de idiotizar de la hegemonía comunicacional que impone el gobierno. Son cada vez más los tontos que ven en los apagones como un plan contra el gobierno.
Precisamente ahora, mientras Chávez hace una gira internacional de visita a los dictadores mas crueles del planeta (perdón, quise decir presidentes demócratas reelegidos continuamente), la capital venezolana acaban de sufrir una falla eléctrica que ha afectado a 19 de los 22 estados del país y al distrito capital, cuyas secuelas seguramente se harán sentir largo tiempo con los tradicionales racionamiento.
Que eso ocurra en Venezuela, un país petrolero cuyas inmensas reservas hídricas y de gas natural le posibilitan producir energía termo o hidroeléctricas, es por si solo un monumento a la ineptitud; pero el colmo es que esto ocurre además, en medio de la mayor renta petrolera de su historia.Los hechos son reales e inocultables...
Pero hablando de hechos, no nos refiramos a la manera en que se ha despilfarrado una montaña de petrodólares varias veces superior a la que se necesito para reconstruir a Europa después de la segunda gran guerra. Olvidemos eso. Hablemos de los otros hechos…
Hablemos de cómo ya es natural que al menos una vez al mes, ocurra un gran apagón en la región capital del tercer país mayor productor de petróleo en el mundo. Y reflexionemos como ante esa realidad, la respuesta estatal no ha sido anunciar un plan nacional para corregir definitivamente el problema, sino continuamente explicar que se investigan posibles sabotajes en contra de la infraestructura eléctrica nacional. Fabulosos sabotajes con la finalidad de siempre… “desacreditar al gobierno revolucionario para derrocar al buenazo de Chávez”.
Aunque usted no lo crea...
¡Claro que alegar sabotaje para ocultar la ineptitud es un insulto a la inteligencia!, pero no se puede despreciar la capacidad de idiotizar de la hegemonía comunicacional que impone el gobierno. Son cada vez más los tontos que ven en los apagones como un plan contra el gobierno.
Precisamente ahora, mientras Chávez hace una gira internacional de visita a los dictadores mas crueles del planeta (perdón, quise decir presidentes demócratas reelegidos continuamente), la capital venezolana acaban de sufrir una falla eléctrica que ha afectado a 19 de los 22 estados del país y al distrito capital, cuyas secuelas seguramente se harán sentir largo tiempo con los tradicionales racionamiento.
Y el hablar de razonamiento, inevitablemente nos llega a la mente esa maravilla de resistencia al progreso que es Cuba, pues por increíble que parezca, Venezuela trabaja para construir un cable submarino que resolverá los problemas eléctricos de esa isla, pese a que en regiones como el Apure venezolano hay temporadas en las que los apagones son diarios.
El olvido de la burguesía chavista hacia el pueblo de Venezuela es tal, que países como Hondura han recibido como regalos, plantas generadoras de electricidad para resolver sus problemas internos, mientra los humildes venezolanos rezan para que la nevera o el televisor sobrevivan el siguiente apagón…
¿Por qué llegamos a esto?...
A esto llegamos, porque el gobierno de Chávez dio y da más importancia a la política partidista para mantener el poder y negocios de su burguesía, que a resolver las necesidades del pueblo.
Definitivamente navegamos a oscuras por el mar de la felicidad que lleva al abismo.
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