El cartel de la harina. ¡No sé como lo hizo!, pero ayer, en algún sitio de Caracas, la esposa de un amigo consiguió un bulto de harina de maíz precocida P.A.N. Como la señora no tiene carro, el traslado al hogar fue una odisea. Ella tuvo que contratar un taxi que la dejó en plena plaza Catia (porque que el conductor no quiso entra pa'l barrio por la inseguridad). Y allí traspasó la valiosa mercancía a un morral que le llevamos. Pero antes, tuvimos que sacar cada uno de los paquetes de harina, ante la mirada de la gente. La señora muy nerviosa, nos pedía que guardáramos rápido los paquetes amarillos. Era como si estuviéramos trasportando droga.
Pirañas del hambre. La semana pasada, en el bulevar de Catia, a una señora se le rompió una bolsa negra de basura, en la que llevaba ocultos paquetes de leche en polvo. Cuando los paquetes cayeron al piso, un joven de la calle aprovechó para robarle algunos y correr. Mientras la señora corría unos metros tras el ladrón, la multitud como piraña, desapareció el resto de los paquetes, dejando a la señora entre lágrimas y gritos de furia... Así están las cosas en Catia. No tenemos comida, pero tenemos hambre.
Posesión de carne prohibida. Un médico cubano, me contó que en su pobre patria, la gente no puede comprar carne en sitios no autorizados por el gobierno. Si alguien es capturado haciéndolo, recibe una sanción penal al igual que el vendedor. Es algo así como ser castigado por "posesión de sustancias prohibidas"... ¡Ahhh!, y el pana cubano me explicó también, que eso de la "Guerra económica" es un gamelote que se usa en Cuba para justificar la escasez de alimentos. El dato es que unos chiflados en el partido rojo, están proponiendo "cárcel para quienes compren alimentos en sitios no autorizados por el gobierno".
La habilitante de Maduro. Aunque no lo crean, desde la semana pasada he recibido reportes de catienses indignados, que indican que el PSUV dio como lineamiento: "Que los consejos comunales de toda Catia, reúnan a los voceros y comunidades que representan, para que debatan y propongan ideas que promuevan la ley habilitante de Maduro"... ¡Qué riñones!, ¿verdad?... Imaginen ustedes, que luego de volver del trabajo a las 8:00 pm (luego de la odisea del metro, el jeep para volver al barrio inseguro, y en medio de la oscuridad por la falta de un buen alumbrado público) tengan que asistir a una reunión para hablar de política, en vez de soluciones para la comunidad. La cúpula del gobierno está cada día más desconectada de la realidad.
La educación no tiene sede. Caso 1. El liceo José Rojas Arma, en Altavista, sigue esperando que lo reparen. En las vacaciones 2008-2009, tumbaron todas las paredes del liceo, y lo dejaron como un esqueleto metálico, pero la obra se paralizó porque se robaron los reales. Luego de 5 años de espera, no hay reparación, ni investigación ni culpables... Por insólito que parezca, los estudiantes de este liceo (que fueron enviados a otras instituciones y a un local alquilado en 2009), ¡se graduaran pronto y algunos jamás han entrado a la sede de su casa de estudio!... Una solución: A metros de esta desgracia educativa, hay una cuadra completa de excelentes instalaciones entregadas como sede al "Frente Francisco de Miranda" (FFM). Son espacios ociosos usados para que los políticos oficialistas den discursos, y para coordinar las pintadas de graffitis... Ante eso, los vecinos de Catia están solicitando que se entreguen esas instalaciones a la comunidad educativa del Rojas Armas. Porque la educación es más importante que el gamelote político.
Caso 2. Pasando miles de huecos en la calle principal de Gramoven, está la Escuela Cecilia Núñez Sucre (la más grande de los barrios de esa zona de Catia). En esta escuela, más de 650 estudiantes están a punto de perder también la sede de su institución porque se está cayendo. Ya la cancha múltiple se cedió, y amenaza con caer sobre casas vecinas...
Caso 3. En la escuela Ciudad de Barcelona de Ruperto Lugo, otra reparación chimba sería realizada en las vacaciones 2012-2013, pero no se hizo así. Realmente comenzó, el que debió ser el primer día de clases, pero la contratista pidió que se cancelara el inicio por un mes. Cumplido el mes (el 01- octubre), la directora anunció que enviaría a los estudiantes a otras escuelas por la imposibilidad de dar clases. ¡Y la comunidad educativa explotó!: "Exigió su derecho a la educación, por encima del derecho de la contratista a ganar dinero". Así las clases comenzaron en medio de la reparación. Hoy los niños ven clases en medio de los andamios y materiales de la reparación.
La provincia llegó a Caracas. Mientras escribía esto. Se fue la luz en varios sectores de Catia. Estuvimos sin luz de 9 am a 6:30 pm. Antes, los apagones eran solo en la provincia, pero la crisis eléctrica ha llegado a un punto en que es difícil dar un trato especial a la capital.
@SaverioVivas
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