Análisis de DOROTHY KRONICK del caso Venezuela.
Mientras las protestas arrasan las urbanizaciones más lujosas en Venezuela, los barrios permanecen tranquilos. Los venezolanos de la clase media y alta están quemando neumáticos y construyendo barricadas, mientras millones de sus compatriotas más pobres permanecen al margen. Ambos grupos sufren a causa de la escasez de alimentos, la inflación y el crimen, que fueron los elementos que encendieron la chispa de la protesta. Pero en líneas generales, estos problemas afectan a los venezolanos progobierno más que a los antigobierno. Entonces, ¿Qué los divide?
Un año luego de la muerte del ex presidente Hugo Chávez, estas seis semanas de protestas revelan un país que permanece profundamente dividido en torno al proyecto político de Chávez. Por un lado están los que protestan en contra de su sucesor, Nicolás Maduro, quien ganó la pasada elección por un corto margen; del otro lado están los que apoyan al gobierno y no observan ninguna alternativa viable al Chavismo.
El desencuentro de ambos factores sobre la visión política de su país ocurre en parte porque ambos miden el Chavismo con diferentes varas. Los Chavistas comparan el presente con el pasado de la Venezuela pre Chávez, mientras la oposición contrasta la situación económica actual con los niveles de desarrollo recientes en el resto de Latinoamérica.
Muchas personas pro gobierno comparan la vida bajo el socialismo Bolivariano con lo que fue la vida bajo sus predecesores inmediatos. El mal manejo del boom petrolero en los 70s en Venezuela y el colapso del endeudamiento hicieron de los 80s y los 90s una larga pesadilla económica. Las severas privaciones desataron disturbios, múltiples intentonas golpistas, y eventualmente llevaron a la elección de Chávez. Por otra parte, bajo el socialismo bolivariano los ingresos aumentaron y la pobreza declinó, como lo muestran el gráfico 1 y 2.
Los que apoyan a Maduro temen el regreso de la era pre-Chavéz y a 15 años de terminada esa era, “No volverán” continúa siendo un poderoso slogan progobierno.
- El PIB aumentó bajo el mandato de Chávez.
2. Y la pobreza disminuyó
Es natural comparar a un gobierno con su antecesor inmediato, pero en el caso de Venezuela, es algo engañoso. Venezuela es una economía petrolera, y los precios en los 80s y 90s estuvieron cerca de los 10$ por barril. Por razones que poco tuvieron que ver con las decisiones de Chávez, el precio del barril de petróleo venezolano empezó a subir apenas se instaló en la presidencia, disparándose a más de 80$ por barril en 2008. (Figura 3). Decir que la economía venezolana se sostuvo mucho mejor bajo el mandato de Chávez en comparación al anterior, es como decir que los jardines crecen mejor con agua que sin agua. Una obviedad.
3.Las condiciones externas cambiaron
La manera más útil de medir la salud de la economía venezolana bajo Chávez es compararla con los vecinos latinoamericanos, muchos de los cuales también se han beneficiado del boom de precios del petróleo. Como sugiere Francisco Monaldi de Harvard, podemos comparar al socialismo bolivariano con las alternativas latinoamericanas en indicadores económicos estándar como la producción doméstica de bienes y la inflación. Tambien podemos comparar al Chavismo con el resto de la región en los elementos en los que Chavez hizo énfasis: pobreza, inequidad, salud y educación.
En todos esos elementos el socialismo Bolivariano está por debajo de lo esperado. La naturaleza le dio a Chavez la más grande reserva de recursos en latinoamerica. (Figura 4), aun así, comparado con sus vecinos con menos suerte, Venezuela experimentó un lento crecimiento económico (Figura 5) y una altísima inflación (Figura 6). Tampoco se puede decir que Venezuela eclipsó a muchos de sus vecinos reduciendo la mortalidad infantil (Figura 7), erradicando la pobreza, reduciendo la inequidad ni la deserción estudiantil durante el mandato de Chávez. Muchos de los países que sobrepasan a Venezuela en dichos logros sociales lo lograron en parte con la implementación de innovadores programas antipobreza o transferencias condicionales de dinero, donde el gobierno le paga a mujeres pobres que llevan a sus niños a la escuela o al doctor, por ejemplo. Mientras Mexico, Brazil, Peru, Colombia y otros países implementaron políticas efectivas de este tipo, Venezuela escaló proyectos difíciles de medir en términos de efectividad.
4. Venezuela tuvo el mayor ingreso de recursos
5. Con un bajo crecimiento económico
6. Alta inflación
7. Y una mediocre reducción de la mortalidad infantil
Este fracaso guarda relación con la escala histórica y mundial de las promesas de Chávez, y con el entusiasmo del hemisferio por su proyecto. Hace una década, izquierdistas desde Boston hasta Buenos Aires pensaban que Chávez impulsaba un pionero modo de gobernar, más justo, más inclusivo, más orientado a los pobres que cualquier cosa que la élite de Washington pudiera ofrecer. Chávez y su revolución bolivariana se presentaron como un serio reto a la hegemonía de los Estados Unidos, emergiendo en el rol del héroe anti-imperialista.
Venezuela agresivamente vendió su sueño revolucionario, atrayendo aliados con billones de petrodólares. Al final, muchos de sus vecinos se separaron de la visión de Chávez, y al hacer esto lograron progresar en muchas de las metas que Chávez había establecido para su gobierno.
Incluso uno de sus aliados izquierdistas más radicales, el Presidente de Bolivia Evo Morales, trató los ingresos producidos por los recursos de su país de manera más responsable. Entre los amigos regionales de Venezuela, Morales se presenta como el segundo de más importancia justo detrás de Cuba y los Castro. Como Chávez, Morales puso histéricos a su oposición doméstica con una candente retórica anti elitista. Como Chávez, Morales reescribió la constitución de su país y cambió el nombre oficial de su nación. Y como Chávez, Morales presidió un período de favorables condiciones económicas; Bolivia disfrutó de una mejora similar en el precio de sus exportaciones.
8. Bolivia tuvo condicionas externas similares
Pero al contrario de Chavez, Morales utilizó el boom económico para acumular reservas internacionales. Creando un colchón importante contra futuras fluctuaciones de los precios de exportación. (Figura 9).
Mientras la inflación en Venezuela se disparó a 56% el año pasado, Morales mantuvo la inflación en Bolivia por debajo del 10% (Figura 10). Bolivia ha utilizado su buena fortuna económica para mantener crédito fiscal, mientras el Chavismo empujó al sector público venezolano a déficits que se acercan al 15% del PIB. (Figura 11). Y así como Bolivia pagó la tremenda deuda adquirida durante tiempos de sequía económica, Venezuela contrajo más obligaciones, algunas de las cuales el país debe pagar a intereses similares a los de tarjetas de crédito regulares.
9. Pero Bolivia ahorró más
10. Bolivia mantuvo la inflación baja
11. Bolivia sostuvo un balance fiscal positivo
12. Pago de la deuda
Cuando la oposición venezolana toma las calles en protestas contra el régimen actual, tiene en mente las comparaciones de los gráficos 4 hasta el 12. Esta oposición quiere un gobierno fiscalmente responsable que implemente modernos y efectivos programas sociales. Su líder, Henrique Capriles, dejó claro durante su campaña presidencial de 2012 que toma su inspiración del ex presidente centroizquierdista de Brasil, Lula Da Silva. Y hay señales que, mientras se deterioran las condiciones económicas, algunos venezolanos pro gobierno puedan empezar a ver el valor de estas comparaciones regionales. Cuando Chávez derrotó a Capriles por 11 puntos porcentuales en 2012, fue el margen de victoria más pequeño en elecciones presidenciales en la región desde el inicio del siglo 21. (Figura 13)
13. Chavez perdió mucha de su ventaja electoral
Desafortunadamente, la oposición unida detrás de Capriles se dividió después de la elección del año pasado. Para más frustración de Capriles, otros líderes opositores mantienen la fijación de sacar a Maduro del poder, igual como se mantuvieron obsesionados con sacar a Chávez del poder. Echando por tierra cualquier convergencia entre venezolanos pro gobierno y la oposición. Peor aún, miembros de una pequeña pero vociferante oposición transmiten su deseo por regresar al régimen pre-chavista. Esto endurece el sentimiento Chavista en contra de toda la oposición política.
La ironía de esta nostalgia por las políticas de la 4ta república es que son altamente parecidas y repetidas por el socialismo bolivariano.
Lo que pudiera ayudar a Venezuela a salir de este impase, es un proceso de aprendizaje recíproco: Si los nostálgicos pudieran entender que mucho de lo que odian del socialismo bolivariano es un espejo de lo que estuvo antes, y si los seguidores del chavismo pudieran ver que la revolución refleja mucho a la Venezuela del pasado, quizás ambos bandos pudieran entender los datos en las comparaciones regionales y ver donde se encuentra Venezuela ahora.
Mientras esta convergencia no ocurra, es difícil imaginar una salida para la crisis en Venezuela.
3 comentarios:
Excelente análisis amigo. Mañana, en nuestro blog www.economiapoliticaehucv.wordpress.com introducimos un comentario de discusión. ¿Estarían ustedes dispuestos a discutir el punto en nuestra Cátedra? Afectuosamente, Miguel Aponte, UCV
Nuestro mail miguelaponte1@gmail.com
excelente
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