No puede resolverse el problema de seguridad, mientras los niveles de desempleo sean tan altos. Mientras no haya empleos suficientes, habrá buhoneros, y solo construyendo mercados no solucionaremos el problema. Podremos hacer muchos mercados, pero cada año habrá una nueva generación de jóvenes, que por falta de empleo quieran ocupar las calles.
Los decretos y ordenanzas por si solos, no solucionan la problemática del desempleo desbordante. Si esto fuera verdad, simplemente decretaríamos “el fin del desempleo”. La realidad exige esfuerzos innovadores inteligentes y constantes, de acuerdo con las necesidades de mercado no solo local, sino también el global.
Es necesario incrementar el número de empleos, en la misma medida que crece la población. En una ciudad donde la mayoría de la población es joven, resulta absurdo solo centrarse en hacer nuevos mercados para un par de miles de buhoneros, sin analizar que en menos de seis meses se tendrá otras decenas de miles de jóvenes desempleados, que llegan a la mayoría de edad buscando independencia y oportunidades económicas para continuar sus estudios.
Las estadísticas de desempleos en el municipio libertador son escandalosamente inéditas. Resulta ofensivo que para disimularlas se argumente que, son “empleados formales” los humildes trabajadores informales, que no tiene ningún tipo de estabilidad o seguridad social, y que ha sumen la responsabilidad de ser rechazado por una comunidad, para obtener el sustento propio y de sus familia.
Impera además concienciar a la población respecto al comercio informal, para que los vecinos dejen de ver al buhonero como una molesta plaga, y que entiendan que en su enorme mayoría son ciudadanos humildes en busca del sustento diario, y que invocando sus buenas costumbres han renunciado a vías extremas.
Generando empleos atacamos diversos problemas, y para lograrlo contamos con alternativas son muy variadas. Hay que promover la inversión privada, e incentivar a empresas grandes empleadoras para que se instales en el municipio. Los Incentivos fiscales son una vía, Y como veremos mas adelante la mejor opción para la ciudad son las empresas limpias y de alta tecnología.
• Establecer inmediatamente un programa permanente de construcción de nuevos mercados. Garantizando que la actividad comercial en los mismos sea realmente sustentable y productiva. Esto implica que los nuevos mercados no se convertirán en nuevos problemaza. Hay que consultar e involucrara a la comunidad en la toma de decisiones.
• Iniciar una agresiva campaña para atraer empresas o industrias grandes generadoras de empleo, mediante atractivos incentivos fiscales. Dar preferencia a empresas limpias, de alta tecnología.
• Impulsar la retoma formal de los espacios públicos utilizados para el comercio informal. Es necesario que la alcaldía haga valer su autoridad sobre espacios públicos utilizados por el comercio informal. Esto no implica expulsar a los buhoneros, sino tomar el control de la actividad. De esta forma combatimos las mafias.
• Promover responsabilidades en la economía informal. Cada buhonero debe ser responsable de los espacios que la alcaldía le ha cedido. Un pequeño impuesto por la actividad les preparara el camino para las responsabilidades municipales que tendrán que asumir en los mercados donde se le reubique, y aliviara los gastos de la institución en esta materia.
• Minimizar al máximo los trámites para iniciar empresas. Eliminar trámites para el establecimiento de nuevas empresas es vital para robustecer la economía local, incentivar a los emprendedores y generar empleos.
“Promover empleos es tarea de todos”.
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