Hace unos años ví una película llamada “el día de la
Marmota", donde un personaje sufría una curiosa realidad: “Cada mañana al
despertar, descubría que era el mismo día, y estaba condenado a ver repetir los
mismos acontecimientos una y otra vez, de manera tormentosa y
desesperante". Yo siento que en Venezuela vivimos un gigantesco “día de la
Marmota".
A principios de este año 2016, la oposición debatió ampliamente la Ruta de
lucha más lógica a seguir contra el régimen. Inspirados en la victoria
electoral del 6D, muchos miembros de la alianza opositora propusieron como
Ruta: “Exigirle al dictador Nicolas Maduro: la Renuncia o la Partida de
Nacimiento". Pero como ya es conocido, ambas opciones fueron dejadas a un
lado por la considerarse irracionales e ilusorias.
Para marzo de este año, se había establecido que la ruta más
inteligente a seguir era el Revocatorio. Y de manera muy sensata, se nos advertía
públicamente que: “El gobierno no hará voluntariamente un Revocatorio antes del
10 de enero de 2017, a menos que la oposición logre ejercer una intensa presión
de calle que obligue al régimen a convocar el referéndum para evitarse males
mayores”. Con esa clara idea en mente, en marzo de este año, salimos muy
motivados a la primera marcha, luego a la segunda, a la tercera y después a cuarta.
Ya desde la “tercera marcha y entrega de documentos al CNE”, era
evidente que estas acciones como método de presión contra el régimen ¡son
profundamente ineficientes!, pero a pesar de lo evidente, se insistió en la
estrategia.
A paso de “tortuga en procesión”, el CNE inventó un proceso
donde había que recoger firmas para que
la MUD pudiera pedir un revocatorio. Así, recogimos el tal 1%, mientras
el reloj silenciosamente avanzaba... Tic… tac… Tic… Tac… Luego lo validamos... Tic… tac… Tic… Tac… Y llegamos al mes de Agosto de 2016, Tic… tac…
Tic… Tac…
El día de la Marchota
En Agosto (luego de mil inventos para alargar el cronograma
electoral) el CNE reunió a su directorio para establecer que “a finales de
octubre de 2016" se iba a realizar la Recolección del 20% ¡Si la oposición
cumplía los Requisitos! y ¡Si el Ministerio Publico y el TSJ determinaban que
el proceso de recolección del 1% había sido transparente! (En otras palabras,
el CNE condicionó la fecha, y se reservó una carta bajo la manga vía MP-TSJ
para anular todo el proceso realizado)...
Por si eso no fuera poco, la rectora CNE Tibisay Lucena explicó
en rueda de prensa que “se necesitarían unos 3 meses para verificar el proceso de
recolección del 20% y para organizar el revocatorio”, con lo que nos dijo (que según
sus cálculos imparciales) la consulta refrendaria ya va quedando para marzo de
2017. Entonces nos despertamos de la pesadilla, y amanecimos en otra
convocatoria a Marcha.
El día de la Marchota del 1Sep, las cosas se repitieron como
siempre. En la mañana, del 2Sep, nos despertamos como la mañana del 7 Diciembre
de 2015: con analistas alabando una “Jugada Maestra” de los estrategas. Hoy es 7
de octubre, pero el día de la marmota se sigue repitiendo.
La huida
Ayer varios de mis sobrinos se fueron del país. Yo no quise ir a
despedirlos, porque me siento responsable. Algo más debí haber hecho para que
el liderazgo cambiara la estrategia…
¿Pero que mas puedo ya dar?... Entregue mi profesión. He dado sangre
sudor, lagrimas, huesos rotos, y aun hay quien me dice ¡Eres un pendejo del
teclado! ¿Cómo osas criticar a nuestros líderes que tanto sacrificio hacen? ¿Tu
que has hecho? ¿Fuiste a la marcha?
Pronto, incluso mi propia familia podría tener que huir del país
de las marmotas. Las amenazas, presiones, y la escasez se están volviendo
insostenibles… Las posibilidades oscuras me atormentan… Solo se me ocurre levantar la voz para pedirles
corrección de la estrategia. Créanme que he hecho mi mejor esfuerzo por romper
el maleficio del día de la marmota. Pero yo solo no lo puedo romper.
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