El pasado 16 de marzo de 2015 la vida me deparó una gran sorpresa. Ese día, un grupo de líderes sociales de Caracas, me solicitaron que los representara en la dura tarea de ganar la Asamblea Nacional en las parroquia La pastora, El Junquito y Sucre ¡el bastión más poderoso del oficialismo en el mundo!
No fue nada fácil aceptar la propuesta de ser precandidato a la Asamblea Nacional en esta circunscripción electoral. Aunque ya había meditado la posibilidad, porque he venido trabajando en ellos desde hace años, no estaba en mis planes a corto plazo asumir tal tarea. Sin embargo, luego de verificar el firme compromiso de Cambio indetenible, que existe en la gran familia de justiciera de Caracas, no dudé en aceptar, porque quiero ser uno de los diputados de la Asamblea Nacional que dé un poderoso impulso al efecto dómino de cambios que necesita nuestra maltratada patria para ser la Venezuela que todos soñamos.
Tomada la decisión de avanzar, para inscribirme en las primarias de la unidad, a continuación decidí solicitar al profesor Ángel Cacique (uno de los más destacados luchadores sociales de la Gran Catia) que me acompañara en esta marcha triunfal a la Asamblea nacional. Para mi bendición, Ángel consideró idónea la propuesta, y desde ese momento lideramos una poderosa alianza de Catienses por la Gran Catia (Sucre-Junquito-Pastora).
Por fortuna, ya inscritos en la Primaria que participaremos, nos hemos enterados que para afinar nuestra organización y capacidad operativa, la contienda está enriquecida por otros muy valiosos aspirantes, que confío darán su máximo esfuerzo por superarnos ¡Y esto me emociona!, pues en mi opinión personal: "Mientras más grandes sean los rivales de la elección Primaria, más grande será el mérito de ganarla, y mejor será la preparación para derrotar a la maquinaria de dólares de la élite boliburguesa que nos desgobierna, y que desesperadamente intentará detener esta rebelión de pueblo en su marcha pacífica y triunfal a la Asamblea Nacional.
Por lo antes dicho, agradecido saludo con orgullo a esos compañeros aspirantes, y les garantizo una contienda de altura, llena de propuestas propositivas, que den certeza a los habitantes de la Gran Catia (Sucre-Junquito-Pastora) que seremos diputados del pueblo y para el pueblo.
En esta marcha a la Asamblea Nacional, nos acompañan también, destacados líderes independientes que tienen en común el sueño de impulsar la municipalización de la Gran Catia. También, como un gran valor agregado, han cerrado filas en esta noble causa, numerosos impetuosos jóvenes de esa generación rebelde que el año pasado nos reclamó con firmeza ¡mayor efectividad y acción trasformadora en esta lucha!. Para estos últimos, mi palabra de agradecimiento, y: ¡Manos a la obra muchachos! ¡A trabajar en cada vereda, escalera, y rincón escondido de nuestros barrios!
Saverio y Ángel de Catia, están claros de la tarea que han emprendido. Sabemos que una vez proclamados candidatos, seremos atacados despiadadamente de mil formas por la élite del régimen gobernante. ¡Pero no estamos solos! y estamos acostumbrados a enfrentar al Estado perverso, de manera que todos los venezolanos pueden tener la seguridad que daremos incluso la vida por cumplir la tarea de: “ir victoriosos a la Asamblea nacional, a recibirle el cargo de presidente al señor Diosdado Cabello, pues seremos la llave de diputados más votada del país”.
Pero aún hay más apoyo para nuestra causa. Convencidos por nuestro esfuerzo de reconciliación nacional y necesidad de trabajar juntos por nuestras comunidades, he recibido mil bendiciones de muchos sectores que se consideran “chavistas mas no maduristas”, lo cual me ha llenado de gran emoción, pues creo que finalmente el cántaro del temor y la intolerancia a comenzado a romperse con las aguas del cambio. Para estos sectores también expreso mi compromiso de no decepcionarles como otros tantos. Es público y notorio mi respeto por aquellos hermanos que apreciaron, aprecian y apreciarán al finado presidente (a quien confronte dura y tenazmente, pero siempre en un clima de moderación), y por eso expreso este mensaje en mi anuncio de candidatura, pues no seré diputado de “unos” olvidando a “otros”, sino un diputado de todas las personas, sin exclusiones sociales o políticas.
Hermanos de Caracas, ha comenzado la marcha para tomar la “la colina más alta”, una ocupada por la desunión e intolerancia, la ignorancia y el olvido de nuestro pueblo. No nos dejen solos, contamos con ustedes, ¡Acompáñennos a conquistarla y plantar en lo más alto, la bandera de la Unidad, Organización popular, la Lucha social, y el Reencuentro de todos los venezolanos. ¡Es tiempo de cambiar!
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